Quien subscribe, Puigpinos Maximiliano, estudiante de 5to año medicina.
Me dirijo a vos querido lector, para acercarte una opinión entre tantas, sobre un problema que en cierta forma es pasada por alto o ignorada por una parte de la sociedad o asumida como si nada pasaría y es el tema del plan de salud reproductiva y paternidad responsable, que actualmente se aplica en nuestro país como así también en buena parte del mundo en respuesta al lo que hoy llaman “embarazos no deseados” y ETS (enfermedades de transmisión sexual)

Mira, el plan de salud reproductiva, en mi opinión es que: según expresiones de autoridades, provinciales como así también, nacionales en donde dicen “que el numero de aborto va “en aumento”, ( por tanto la solución, irónicamente, seria querer legalizar el aborto agregando de esta manera otro problema al asunto, mas que quitarle) y que aun sigue existiendo embarazos no planificados en un numero importante, enfermedades de transición sexual como ser la sífilis que es de no creer, pero a aumentado el índice de pacientes que la padecen, todo esto es como un termómetro que nos esta diciendo que la fiebre todavía está y el supuesto remedio que utilizamos no sirve y como no podemos cambiar las cosas, le metimos otros coctel de pastilla al asunto, queriendo promover las píldoras del día después y por ende promoviendo un acto sexual irresposanble. En otras palabras podemos decir que no se lograron lo objetivos por el cual se diseño dicho plan.

Ahora bien, como seguramente te has percatado, no he utilizado en termino “embarazo no deseado”, ya que si uno se pone a pensar, en este concepto, estamos inculcando a la mujer, que el concebir un hijo, no es saludable, es un plaga de la cual hay que inmunizarse y de que si o si lo mejor es tomar algún método. Como diría Joseph Fletcher (es el fundador de la ética de situación). Este autor escribió estas palabras que a mi parecer son totalmente desagradables: “El embarazo, cuando es deseado, es un proceso saludable; cuando no es deseado es una enfermedad --de hecho, es una enfermedad venérea”. Como vemos por tanto estamos haciendo de todo esto un relativismo moral, una verdadera bancarrota intelectual.

De todos modos con esto no digo que la idea de un plan para encontrar una salida a esto, no sea una buena iniciativa, porque al fin y al cabo es necesario, pero para solucionar este flagelo, de los embarazos que la mujer aun no pretendía y ETS, hay que ir al fondo de la cuestión y no ir tapando los agujeros con parches.

Fíjate una cosa, por ejemplo, como puedo pretender reducir el índice de ETS, si en el trasfondo de todo esto, con esta forma de encarar el plan de salud reproductiva, solo incito a aumentar el contacto, por consiguiente mayor el riesgo de las transmisión de enfermedades venéreas, aun si las personas usan algún método de barrera, esto es como cuando un soldado va a la guerra y por mas que use casco, chalecos antibalas o lo que fuese, el riesgo aun sigue estando (¿se entiende?) y aun mas, es uno de los factores que motiva una iniciación más precoz de las relaciones sexuales por parte de los jóvenes y si a esto le agregamos que estamos frente a una cultura erotizada, en donde uno puede ver en cualquier horario, propagandas televisiva vendiendo sexo, como lo es el famosos “manda tal cosa a tal numero y bla bla bla”.

Ahora bien, es común que en el momento que la paciente va al dispensario a buscar patillas anti-conceptivas, no se le dice a ellas, los posibles efectos secundarios, de los cuales algunos pueden ser gravísimos para su salud y es una realidad muy cierta (obvio que hay excepciones). Solo se le da las pastilla y a otra cosa mariposa.

Otra falencia del plan, es que por así decirlo, se le achaca estas cuestiones a la mujer, pero recordemos que los hombre son tan o mas responsables de los embarazos que aun no estaba planeado, fuese por abandono o por lo que una pueda imaginares, como así también de las enfermedades de transmisión sexual, por tanto aquí hay que rever muy bien el asunto.

Decir también que el término “reproductivo” me es contradictorio, llamemos a las cosas por su nombre, “plan de salud anticonceptiva” o anti-vida y paternidad irresponsable. Esto último lo digo, porque es común, cuando las adolescentes inician sus relaciones sexuales, tengan o no pareja estable, muchas de ellas son llevadas por las madres al centro de salud para buscar las pastillas, sin existir un dialogo entre ambas sobre el tema. Con esto estoy diciendo que los padres son también responsables y no es cuestión, que de buenas a primera “tiren” al hijo para que sea el centro de salud, el encargado de la educación de los chicos y las chicas. ¡¡¡El centro de salud como así también las escuelas, es formativo, no educativo!!!

Me es también muy indigno ver como se las someten a las mujeres a la ligadura de trompa, en otros termino las estamos mutilando, sobre todo, esto lo vemos en aquellas mujeres de bajos recurso “como ya tienen muchos hijos”, hay que achurarlas. Todas estas conductas hacen a la conciencia de las personas, esto se cronifica, estas costumbres se pasa de padres a hijos y el estado (rama salud) alimenta aun mas. No estoy negando el problema de estas familias numerosas, en donde la entrada económica es menor a la cantidad de hijos, pero con esta forma, insisto, solo tapamos con parche, pero el agujero se abrirá tarde o temprano en otro lugar y terminamos en un círculo vicioso.

La educación sexual en las escuelas no lo veo con malos ojos y creo firmemente una decisión acertada, pero repito, si tal enseñanza se encara solo desde una concepción meramente genital, y no se habla de que “mi decisión” también indirectamente o directamente afecta a mi compañero/a, que el sexo no solo es impulso hormonal, sino también, nace del amor (aunque actualmente, hay ideologías fuertes contra esto). En otros términos hablar de educación sexual implica una educación para el ser mas que para el hacer y el tener. Pero en esto de la educación, antes de comenzar a hacerlo a los niños, es necesario un contacto con los padres, ya que a mi parecer son los primeros responsables de la educación de los hijos y se debe hacer cueste lo que cueste y no me refiero solo a lo económico, sino también a la energía que se le ponga a dicho fin.

También hay que decir la verdad, el mejor método es esperar el momento oportuno, la pareja estable por mas “anticuado que parezca” (de todos modos al final, cada persona es libre de hacer que quiera, es como cuando el medico le receta un fármaco y claro esta, el paciente es dueño de decidir, si la toma o no). Todo esto es una forma de fomentar una conducta humana, recordando que el hombre es un ser de costumbre y por tanto debemos pensar, que tipo de hombres y mujeres queremos en el futuro, pero lamentablemente pasa de que si uno, como quien te escribe, te habla del AMOR, LA ESPERA OPORTUNA PARA LA RELACION, LA PAREJA ESTABLE Y OTRAS TANTA COSAS, dentro del ámbito de la salud, automáticamente cierto grupo de la sociedad te acusan de retrogrado, católico, porque lamentablemente parece ser que hoy en día solo vale lo que dice cierto grupo que promueven determinadas ideologías, así que no me vengan estos grupos a decir que el mundo cambia, ¡¡señores hay valores que aunque pasa el tiempo son inamovibles!!.
Y ni hablar si a esto lo llevamos (en un caso hipotético) a niveles de los comerciales del estado, que por medio de la comunicación social se promueva un plan de salud reproductiva utilizando palabras como, amor, pareja estable....ya me imagino el revuelo que se armaría.

Sin embargo en Uganda paso algo muy interesante, es el único lugar de África donde la propagación del sida ha retrocedido, sin seguir los programas de la ONU en comparación de los países que si lo siguen, en donde el número ha aumentado: http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=5724. Estoy seguro que vos no conocías al respecto y desde luego, ni hablar de los medios de comunicación, los cuales no se han hecho eco sobre el tema, ¿no será que atrás de todo esto hay negocios, y luchas ideológicas? yo estoy convencido de que si.

Hablar con cierta palabras a la sociedad (por ejemplo, amor, pareja estable...) es tabú, y pensar que antes, era tabú hablar sobre la sexualidad ¿contradictorio, no? y sin embargo ni uno ni otro tendría que ser tabú, todo lo contrario. En Uganda no tuvieron miedo y lo han hecho y pudieron.

Con todo esto que fui desarrollando, la idea no es que los métodos que actualmente se usan queden fuera de funcionamiento, sino que sean el último eslabón y antes de llegar a ellos se haya podido haber pasado seriamente por otros niveles de prevención y estoy seguro y totalmente convencido que se puede hacer.

Para terminar, debemos aprender, quienes somos responsables, hacer lectura de la problemática y hacer planes que solucionen, no que emparchen, la sociedad exige a su manera, fuese por su forma de comportarse o por sus reclamos, aprender a leer el “verdadero mensaje”, es el gran desafío.

Como veras querido lector, todo este tema es una realidad que no solo atañe al medico, sino que también a muchas especialidades como así también a la escuela domestica “la familia” eje central de todo esto. No es nada fácil pero tampoco imposible.

Espero que este pequeño pensamiento haya servido de algo y si a alguien se ha molestado con esto, no es mi intención, sino todo lo contrario, que dialoguemos.

Saludo atentamente, Maximiliano Puigpinos